miércoles, 28 de marzo de 2012

A los árboles de granado (Punica granatum)

A los árboles de granado
(Punica granatum)


Me da gusto verlos frondosos,
sonrientes se mecen sus hojas;
vitalidad y alegría felices dibujan
con sus florecitas vivas, rojas
y brillantes.

Crecen en todas latitudes,
son  hermosos, resistentes
y muy reconocidos;
ellos cumplen su misión
en el Planeta Tierra.

Dichosos los granados
de frutos vitalizados
cual arca de abundancia;
me emociono con estos árboles
porque me brindan su amistad,
me dan suerte y nutrientes.

Frondosos Granados florecen
 en mi patio y los quiero
son fieles guardianes cuidándome,
son mis talismanes
y refrescándome, los primeros

 Es  rico y victorioso
quien siembra granados,
él recibe la gloria y la magia
contenidas en el bello granar.

Letra de: Rosa María Ramírez Moya
.m .m .m .m  

martes, 6 de septiembre de 2011

Reconocimiento a los Campesinos Colombianos

Letra de: Rosa María Ramírez Moya
m  z   y   h   i   h  l  m
 







 

¡Campesinos colombianos,
sus manos sean benditas
porque la Tierra trabajan!
Sus tareas son de las más valiosas
aunado a su madrugar, brillante ventaja;
hacer y ver el verdor en plantaciones milagrosas.

Van los obreros con la yunta a sus labores
haciendo surcos pues la semilla ahí está
ya se va a sembrar y toda germinará.
¡Campesinos, su actuar es esencial!
¡Reciban nuestros saludos!

Gente trabajadora, cultivando esperanzas
y enseñando con mucho amor,
a sus hijos; ¡Qué grandiosa y hermosa labor!
Felicidades por sus labranzas.

Campesinos, valiosa y vital tradición:
amar la tierra, respetarla, sembrar y cuidar los árboles,
conservar la pureza del agua; así crearemos con amor
una canción de producción y de bendición.

Les reconocemos por cuidar a los animales:
son méritos ante la Madre Naturaleza,
para que siga entregándonos con grandeza
todos sus dorados y maravillosos bienes.

lunes, 8 de agosto de 2011

A la Vida

A la vida

Vida, bendita por Dios,
yo también te bendigo;
tú que siembras esperanzas
y edificas con la niñez,
con las juventudes,
con el sol y conmigo.

Vida, majestuoso camino,
trofeo de gozo
o de triste suplicio;
según sea cada destino…

Vida, que estas pronta a pintar
los mágicos colores
de lo agradable y de la luz,
alejándonos de la cruz
de los sinsabores.

Vida, te agradezco todo:
mis tristezas y alegrías,
mis jardines con o sin flores
y hasta el refrescante lodo…

¡Vida, te agradezco el amor
y también el dolor,
lo dulce y lo amargo;
pues ya quedó escrita
una página más
de experiencia y de paz!
¡en los libros de la vida!
Rosa María Ramírez Moya

        m    z    g    h    i    l

domingo, 1 de mayo de 2011

Valle de Cuatro Ciénegas belleza paradisiaca

Valle de Cuatro Ciénegas
belleza paradisiaca
                                                  

Profundo y brillante es tu origen,
viniendo de aquel hermoso mar;
entre los cerros tu linda imagen
es de admirar y para amar.

Eres una maravilla;
con belleza y vitalidad,
eres verde de esperanzar
y azul del cielo de inmensidad.

Tus ríos y el colorido
de esta pródiga región,
son remembranza, de tiempos idos
y su gente merece un galardón.

Hermoso Valle de Cuatro Ciénegas:
para el mundo eres tesoro
y para Coahuila
vales más que el oro.

Desde el Mirador
se ve tu extenso manto,
lleno de frescura es un primor.

Toda esta belleza:
con tanto amor, Dios nos la regaló;
cuidémosla con dedicación y firmeza,
brille la vida y la historia que ya escribió;
y seguirá escribiendo sobre una
belleza paradisíaca:
¡El Valle de Cuatro Ciénegas!

m  g  y  h  i  k  l    Rocío Sifuentes Tovar

lunes, 31 de enero de 2011

La verdad del arco iris

La verdad del arco iris

Arco iris,
tu brillo y luminosidad
ahí están, ahí están,
deslumbrándonos
y avisándonos
que de la tierra ya se van
la tristeza y la adversidad.

Arco iris,
emperador del horizonte,
pariente de las montañas,
conquistador de corazones;
tu campo visual es impresionante.

Arco iris, 
si tu luz se dispersa
nuestras almas se alegran,
se animan, se apoderan
de cierta felicidad…

Al final del arco iris
no hay un caldero
lleno de oro.

Sólo hay tierra mojada,
y su olor en el aire.
Eso es todo.
g  a  i      l   Jesús Sanz Ramírez
          k  i   n   m Rosa María Ramírez Moya

sábado, 29 de enero de 2011

Luna, no me tientes

Luna, no me tientes

Luna, vengo a decirte
que no caeré en tu juego,
que me quedaré aquí
solitaria, perpleja,
paralizada por tu luz destellante
y por tu hermosa figura.

No me tientes, luna,
seguiré aquí aunque me prometas
el néctar de las estrellas
que no dejan de verme.
Y seguiré aquí porque alguien me dijo una vez
que el cielo era mío y tú no contabas con ello.

Ya deja de insistirme, luna
me quedo porque mis plantas son como tus estrellas
-y necesitan mis cuidados-
me quedo porque necesitan crecer como tú necesitas
el cuarto creciente
y necesitan florecer como tu necesitas la fase llena.

Tú cuida de los astros y yo de las plantas
que heredamos en la tierra
para apreciar su belleza como yo aprecio la tuya;
ellas me esperan
sedientas de atención y cobijo …
… Y yo, agradezco tenerlas
como tú al sol porque te hace brillar.

Ya no me tientes, Luna,
Mi deber es estar aquí abajo y me quedaré
contemplándote… y también a las plantas
que conviven conmigo y con tu luminosidad.
  A m n l m n h  Marisol De los Reyes Patiño